La pregunta que todo emprendedor (y empresario) debe responder sobre la realidad post-COVID
*Dr. Luis Miguel Beristain
Distribución desigual del impacto de la crisis
La pandemia afecta de forma diferente y por períodos desiguales de recuperación a cada industria, a cada sector y a cada empresa. En un continuo de posibilidades entre el impacto positivo para algunos sectores ─tal como en el de alimentos, dispositivos médicos, servicios de salud o mensajería─ y el impacto catastrófico ─como ocurre en la hotelería, la industria aérea o los servicios personales─, nos encontramos en el entorno de mayor incertidumbre en la historia moderna de la humanidad.
En un escenario de impacto positivo y duración corta, hasta un año, vemos empresas y emprendedores aprovechando la coyuntura, desde la producción casera de cubrebocas y mascarillas, hasta la fabricación de ventiladores para la atención de pacientes que algunas empresas automotrices han diseñado, pasando por la preparación de alimentos bajo el modelo “dark kitchen” para entrega a domicilio. Si el impacto se prolonga, aun cuando se tenga una cura o vacuna ─contemplando el tiempo necesario para producir y distribuir 8 mil millones de dosis─, se presenta la oportunidad de multiplicar las operaciones y crear valor.
En el escenarios de un impacto catastrófico de corto plazo, la supervivencia de la empresa y de la Startup dependerá de la capacidad del flujo de caja real, con mucha atención a los gastos no esenciales, prudencia en el uso de las fuentes de financiamiento y mucha humanidad para conservar empleos. Sin embargo, en el mejor de los casos, se podrá sostener la supervivencia alrededor de tres meses, antes de declarar la quiebra. En este momento (15 de mayo de 2020), a dos meses de las primeras acciones de distanciamiento, están quebrando cientos de miles de micro y pequeñas empresas en México. Lo mejor que pueden hacer empresarios y emprendedores en esta situación, es reinventarse y encontrar una nueva fórmula de negocio para seguir existiendo y prosperando.
Figura: Matriz impacto de la crisis-duración de la crisis[1]
Todas las empresa en el corto plazo ocupan un lugar entre los dos cuadrantes superiores de la matriz impacto-duración, existiendo, dicho de manera simple, dos estrategias genéricas para permanecer en el mercado en el mediano y largo plazo: para aquellas en el cuadrante superior izquierdo, la opción es aprovechar el momento coyuntural y prepararse para el escalamiento o multiplicación si la crisis se prolonga.
Por el contrario, para aquellas en el cuadrante superior derecho, la opción es reinventar la fórmula de negocio y, si tienen éxito, preparar su multiplicación.
Por supuesto, siempre existe la opción de permanecer en la inacción o decidir abandonar el mercado. En ambos casos, el resultado es el cierre de la empresa.
La pregunta que emprendedores y empresarios se deben formular… y responder
Conversando con empresarios y emprendedores durante el período de aislamiento, resulta inverosímil el apego al concepto de negocio pre-Covid-19, ignorando el cambio en los supuestos que dieron origen al proyecto y están ocasionando la obsolescencia del modelo de negocio. Los menos están trabajando en la reinvención y la gran mayoría deberá hacerlo pronto. No hay un regreso a la normalidad sino a una “nueva normalidad.”
Nadie, independientemente de su condición de científico(a), político(a), economista, empresario(a), ciudadano(a), profesor(a) o padre y madre de familia, tiene la respuesta para entender cómo, en los siguientes 2 a 4 años, vamos a llegar a la nueva realidad y cómo será el futuro próximo. Se trata de un escenario de cambio rápido, masivo e inédito.
Por supuesto hay temas prioritarios como asegurar el suministro de alimentos, la infraestructura de comunicaciones y la paz social. En el primero hay enormes posibilidades de emprendimiento. Pero si una aportación se espera de empresarios y emprendedores es, con carácter urgente, descubrir fórmulas de negocio para crear formidables cantidades de empleo como nunca antes. La función emprendedora es el catalizador para transitar la crisis y llevarnos al futuro.
La pregunta no es si cambia el propósito estratégico de la empresa o de la startup y las formas particulares de crear riqueza, sino qué acciones tomar en este momento para producir resultados. El objetivo no es sobrevivir para regresar al mundo pre Covid-19, sino sobrevivir mientras se reinventa.
¿Cómo reinventarse?
La única forma para descubrir lo que funciona de lo que no, es mediante la acción. Deberá desarrollar una hipótesis sobre el futuro próximo, empezar en pequeño, poner a prueba la hipótesis a través de pequeñas acciones, aprender y ajustar. Literalmente, actúe siguiendo la fórmula de prueba y error de manera rápida, sencilla y sin poner en riesgo el patrimonio personal o de la empresa. Sólo así podrá descubrir la nueva fórmula de negocio para crear, multiplicar y capturar riqueza.
En entornos de cambio masivo acelerado y total incertidumbre, el líder de la empresa o el equipo de la Startup, requiere un estado de ánimo diferente.
Para ello, considere las siguientes recomendaciones y advertencias:
- Proceda siempre con experimentos pequeños y controlados.
- La velocidad de respuesta, la agilidad, es preferible a la perfección.
- No actúe con imprudencia, sin análisis, pero tampoco espere a tener toda la información ni todas las variables controladas para actuar.
- No sobreestime el impacto de la crisis en el corto plazo ni subestime los efectos del largo plazo.
- Finalmente, tenga sus valores firmes y bien puestos para decidir sobre un curso de acción.
En opinión de un servidor, la pandemia nos está retando a dar pasos, no a la búsqueda de nuevas fórmulas de negocio, sino a una nueva era de desarrollo humano, incluyente. De otra manera, el desarrollo social y económico podrá estancarse por años. Y la función emprendedora es más necesaria que nunca para transitar este período.
*Luis Miguel Beristain es profesor del Departamento de Emprendimiento del Tecnológico de Monterrey en Puebla.
[1] Beristain, Luis M. (1997). El enfoque clínico en los negocios. Nota técnica, Tecnológico de Monterrey: México.