La generosidad, valor irremplazable para superar las crisis
Dr. Carlos Fernando Alonso Campos*
Desde inicios de la contingencia ─para efectos prácticos a partir del 17 de marzo─, quienes nos dedicamos a la enseñanza de los negocios, nos vimos en la necesidad de continuar nuestra práctica adaptándonos a formatos de interacción digital.
Para crear valor a los estudiantes en cada sesión virtual, me di a la tarea de recurrir a varios de mis egresados. La experiencia ha resultado a tal grado gratificante que me permito compartirla a todos quienes deben reinventar la práctica de sus oficios y de sus empresas.
Crear valor desde la experiencia del usuario
Los egresados desarrollan su carrera profesional en diversas empresas e industrias en México y el mundo. Bastó un mensaje de solicitud en redes sociales para recibir una nutrida y pronta respuesta a la solicitud de ayuda.
He disfrutado ponerme al día sobre el quehacer de ambas partes, sin poder evitar un sentimiento de orgullo y satisfacción al comprobar su crecimiento como personas y como profesionales. No hace mucho los recibí al iniciar sus estudios de licenciatura y hoy son talento aportando y actuando desde sus organizaciones y empresas a favor de la sociedad.
Durante las crisis, la función de mercadotecnia es vital para la supervivencia y posterior renovación de las empresas. Para mis alumnos de segundo semestre ha resultado excepcional aprender de primera mano las experiencias y prácticas profesionales de la mercadotecnia en la actualidad y en el contexto particular, compartidas por mis egresados.
Nunca se sabe en qué momento surge una buena idea
La perspectiva fresca e ideas nóveles ─incluso desconocidas para un servidor─ aportadas por los egresados a la clase, han resultado provechosas de múltiples formas. En ocasiones la sesión se extiende en horario por el interés mostrado por los alumnos, quienes, a través de sus preguntas, satisfacen la curiosidad y el apetito de conocimiento. Y no es casualidad, algunos estudiantes han crecido en el seno de familias empresarias y son conscientes de la batalla diaria. Uno de ellos, cuya familia dirige una empresa en la industria del transporte, transmitió sus inquietudes para contar con argumentos sólidos que le permitan mejorar la empresa que eventualmente dirigirá.
En cada sesión donde hemos contado con la valiosa participación de nuestros invitados, se confirma el valor de compartir con otros. Siempre he sido un firme creyente y testigo de las conversaciones pues nunca se sabe en qué momento y en qué contexto puede surgir una buena idea. Lo que mis exalumnos han aportado a la clase tendrá un impacto positivo más allá de una materia y de un contexto.
A mis colegas docentes, los invito a aprovechar esta oportunidad sumando a sus clases a egresados nuestros para aprender y compartir conocimientos, aprovechando la importante red ExATec con la que contamos. Quienes no son docentes, siempre tendrán la posibilidad de compartir con otras personas, sean amistades, colegas o compañeros de profesión, particularmente si son de otras industrias y oficios, con la firme intención de compartir en estos momentos. Nunca sabremos dónde surgirá la próxima gran idea.
Como Clayton Christensen escribió: La creatividad consiste en conectar ideas, conceptos, de modo que “A mayor diversidad de conocimiento posee el cerebro, más conexiones podrá hacer cuando reciba conocimiento fresco.”[1]
Recomendaciones
La práctica de compartir entre alumnos y egresados alrededor de nuestras clases me ha permitido identificar algunas buenas prácticas y recomendaciones:
- Cuando un egresado responde a la solicitud, hay que llamarle para agradecer su valioso tiempo, proporcionarle el contexto de la sesión y las particularidades del modelo flexible digital en el que operamos durante la etapa de aislamiento.
- En un espacio de cuarenta minutos, incluyendo preguntas y respuestas, los invito a compartirnos lo que consideren de mayor valor, siempre relacionado al tema a cubrir durante la clase.
- Si bien la herramienta de interacción para las sesiones es amigable e intuitiva, asegurarse que el invitado cuenta con la familiaridad o brindarle el soporte técnico para el empleo de recursos. El profesor debe hacerse cargo de la intervención ordenada de todos los participantes.
- Nunca obviar el consentimiento del invitado para grabar la sesión y en su caso compartir los materiales que presente. Por diversas razones no todos aceptan esta condición y debemos respetarla.
Conclusiones personales:
- La satisfacción de reencontrarme con mis exalumnos ha resultado maravillosa, total e indudablemente satisfactoria.
- A pesar del tiempo transcurrido desde la última vez que nos vimos, ellos y ellas realmente están deseosos de colaborar con su alma mater. El reto es saber cómo accionarlo.
- Nuestros alumnos agradecen estas apariciones porque son experiencias que de otra forma no conocerían de primera mano. Esto refuerza mucho nuestra labor y misión de formar profesionales y personas exitosas.
- La colaboración de los exalumnos y exalumnas está lejos de acabar; más bien recién comienza.
Sirva la experiencia para renovar los espacios de intercambio y colaboración, reinventando la forma como hacemos las cosas, creando uno para la creatividad y la generación de ideas accionables en momentos de crisis y en cualquier otro.
Muchas gracias a mis exalumnos y exalumnas por la generosidad con su tiempo y conocimientos, a quienes hoy, orgullosamente, considero mis amigos.
*Carlos Fernando Alonso es Director Regional del Departamento de Mercadotecnia y Análisis del Tecnológico de Monterrey en la Región Sur.
[1] Dyer, F.; Gregersen, H. & Christensen, C.M. (2011). The innovator’s DNA: Mastering the five skills of disruptive innovators. Boston, MA: HBR Press