La economía creativa: Reinventando la fórmula de negocio, segunda parte

Dr. Luis Miguel Beristain*

En la primera entrega de esta serie sobre la economía creativa, se abordó el tema de las capacidades operativas como punto de partida para la reinvención de la fórmula de negocio. Reinventarse no significa partir de cero, sino de hacerlo a partir de aquello para lo que se es bueno.

En esta aportación se hará referencia a los recursos disponibles.

Los recursos disponibles: “Hasta entonces, toda planta es un yuyo y todo mineral, una roca

Decía Peter Drucker y decía bien, la creatividad crea recursos. “No existe tal cosa hasta que el hombre [o la mujer] encuentra la aplicación de algo natural y entonces lo dota de valor. Hasta entonces toda planta es un yuyo y todo mineral, una roca.”[1]

La reinvención de la fórmula de negocio exige ampliar el concepto de “recurso,” más allá de las definiciones tradicionales y los libros contables.

En los ambientes complejos siempre existe una enorme cantidad de recursos, algunos propios del sistema de negocio y otros ajenos, pero disponibles. La creatividad consiste en identificarlos y establecer nuevas relaciones entre ellos, para dotarlos de valor. ¿De qué recursos se dispone? ¿Cómo volverlos más productivos para crear nuevo valor económico, social y ambiental? En ocasiones la respuesta está en descubrir nuevos usos para los activos y en otras, en recurrir a definiciones no imaginadas en el repertorio de recursos, por ejemplo, los desperdicios, los tiempos muertos, los espacios desocupados o las preferencias del consumidor. La reinvención depende de los límites impuestos por los recursos considerados, pero más importante, por los límites impuestos por nuestras interpretaciones.

Poniendo en práctica el principio de la creatividad aplicada a los recursos

Robotix, organización dedicada al desarrollo de habilidades STEM[2] en niños a través de la robótica, los juegos y el acercamiento a tecnologías exponenciales, se vio en la necesidad de cerrar, como muchas otras empresas, las operaciones de los Centros Robotix. Rápidamente transformaron su oferta presencial en una entretenida experiencia para canales de telepresencia, con kits diseñados para entrega en el hogar y posicionándose rápidamente entre los padres realizando “home office” con niños, siendo niños, en casa. Reorganizando creativamente los recursos disponibles, crearon una nueva oferta de valor para los clientes, en este caso, los padres de familia.

Mexican Food Tours, empresa organizadora de recorridos culinarios en la Ciudad de México con récord perfecto en Trip Advisor, se encontró, como todo el sector turístico, sin clientes de un día para otro. No conformes con la resignación, junto con los chefs de la red de restaurantes, diseñaron una nueva experiencia con cursos de cocina individuales, grupales e incluso fiestas de cocina para clientes alrededor del mundo, acercando la cocina mexicana a la intimidad de los hogares mediante la telepresencia. La nueva fórmula de negocio ha sido muy bien recibida, a tal grado que las emprendedoras consideran que, superada la crisis sanitaria, se mantendrá como una de las experiencias regulares de la compañía.

En una reciente aportación, el Dr. Carlos Fernando Alonso refiere la experiencia personal con Nam’ja Market Orgánicos Agro-ecológicos, un servicio de productos saludables y responsables con el medio ambiente, incorporando en su modelo de negocio detalles en el servicio que deleitan a sus clientes. Nada complejo, sencillo y simple como realizar el cobro sólo después que el cliente ha revisado el producto, cumplir con la fecha y hora de entrega, recolectar los materiales de empaque empleados en la entrega anterior y prácticas de comercio justo con los productores. Todo mundo tiene algo que vender, pero pocos lo hacen con la cortesía y amabilidad de esta empresa.

¿Cómo accionar la creatividad?

Cualquier reinvención de la fórmula de negocio considera todos los recursos disponibles, empezando por los humanos, en el contexto particular de la empresa. Considere las sustancias, los espacios, el tiempo, la energía, las funciones, el sistema y las relaciones, incluyendo el desperdicio, los tiempos muertos y las restricciones.

No hay truco:

  • Identifique todos los recursos posibles.
  • Reflexione sobre las relaciones entre los recursos identificados.
  • Pruebe nuevas combinaciones de recursos y
  • Practique, hasta identificar conceptos viables.

Recientemente se viralizó en las redes sociales el concepto de las “Dinoquesadillas,” una idea novedosa para la tradicional gastronomía de nuestro país. La idea es tan simple y por ello maravillosa, “que a cualquiera se le pudo ocurrir.” Éste es el mejor elogio que puede recibir un nuevo concepto creativo.

*Luis Miguel Beristain es Director del Instituto de Emprendimiento Eugenio Garza Lagüera del Tecnológico de Monterrey en la Región Sur


[1] Drucker, Peter. (1988). La innovación y el empresariado innovador: La práctica y los principios.” México, MX: Editorial Hermes.

[2] Ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas por sus siglas en inglés.

Luis Miguel Beristain
Luis Miguel Beristain

Director del Instituto de Emprendimiento Eugenio Garza Lagüera del Tecnológico de Monterrey en la Región Sur